Primero pedí seis voluntarios para participar de un juego, y les pedí que entraran en un círculo.
Antes de comenzar el juego, la pregunta fue: ¿Porqué se ofrecieron como voluntarios? , y a los que no, ¿porqué no?. Salió lo siguiente:
- por curiosidad, por ganas de participar,
- por la nota
- por la violencia que se genera
- para colaborar, cooperar
- porque me gusta ser el centro
y los que no:
- porque el circulo es chico
- para dejar participar a otros
- por distracción
- por motivos de salud
- por vergüenza
- porque no quiero participar
Analizamos entonces que frente a una pmisma propuesta u objetivo, puede haber diferentes motivaciones. Que mas allá que un grupo de personas formen un grupo, con objetivos en común, ademas pueden tener objetivos y motivaciones individuales, y eso, nosotros como TS que animamos procesos grupales, tenemos que tenerlo presente.
Luego pedí dos voluntarios mas y les di las consignas, por separado. 4 compañeros defendían que nadie entre ni salga (salvo que lo pidan por favor, o permiso, hablando), 2 querían salir, y 2 entrar al círculo.
En los 2 minutos que duró el juego, uno pudo salir y uno entrar, pero el nivel de forcejeo iba en aumento.
Primeras impresiones luego del juego:
- Había 3 grupos con objetivos diferentes
- violencia / agresión / diversión
- «están todas piruchas»
- las 4 del círculo cuando una quería entrar o salir se abocaban a ese objetivo
- una de afuera fue buscando el momento para meterse y utilizando diferentes estrategias
- «había un grupo mas fuerte, que se imponía» (el defensor del círculo)
- «no me gustó, sentí la desesperación del que quería entrar, participar, estar incluido y no podía»
- «parecía una pelea callejera»
En el análisis de lo que pasó, surgió la discusión de si era un solo grupo o 3 grupos diferentes. Yo les dije que dado que tenían un objetivo puesto por mí, eran un grupo, pero que había dentro tres subgrupos, con objetivos individuales, que entraban en colisión. En definitiva, perdieron todos, porque ninguno pudo llegar al objetivo de su subgrupo.
Cada subgrupo ademas de tener objetivos diferentes, no sabía como se iba a mover el otro subgrupo, y eso daba mas tensión a la situación.
Surgió una pregunta: ¿el grupo general estaba funcionando mal?. Estaba claro que había fallado la comunicación, pero, ¿»mal» en relación con que imagen de grupo ideal?. Cuando analizamos los procesos grupales, esa imagen de grupo armonioso es lo que tiñe nuestro análisis, cuando en realidad en todo grupo se dan situaciones de tensiones y conflictos.
Luego de ir planteando diferentes análisis, nos dimos cuenta de lo que estábamos hablando es de los conflictos en los grupos. Y presentamos al conflicto no como algo anecdótico o puntual, sino como un proceso, que incluye tensiones, puntos álgidos, resquemores, mas tensiones, etc.
Decíamos que «el conflicto transforma al grupo», y esto puede ser para bien o para mal, por eso mismo hay que planear estrategias para afrontarlos, y no «esconderlos bajo la alfombra», porque sino en algún momento estallan con mas fuerza.
Entonces definimos algunas de estas posibles estrategias:
-
Incorporar en nuestra intervención la noción de conflicto, como proceso (y las tensiones que trae aparejado). Buscar las diferentes formas de explicitarlos y afrontarlos
-
favorecer la comunicación, y sobre todo el dialogo
-
entre los subgrupos trabajar la construcción de consensos, donde todos acordamos con algunos mínimos
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si el conflicto es mas fuerte, trabajar la negociación, donde se gana y se pierde, se cede algo para ganar algo
-
visualizar los diferentes actores en los grupos, que roles juegan, y potenciar (o no) algunos de acuerdo a los objetivos grupales
El último trabajo fue la construcción de una noción de conflicto. Primero de a dos, luego de a 4, luego de a 8, y siempre por escrito. La experiencia fue buena, pero les costó ponerse de acuerdo, «fue un quilombo». En un grupo fueron consensuando sumando todos los aportes, en el otro hubo mas discusión y menos acuerdos.
Cada grupo presentó su definición, junto con una Estatua Humana, que representaba lo que trabajaron. Pongo una foto de cada estatua (gracias Javier). Las definiciones que surgieron, que quedamos en seguirlas trabajando fueron:
- «Es un problema o dificultad a resolver por diferencias. Puede resultar un obstáculo o no. Es un desacuerdo con el ritmo o dirección del grupo, choque de ideas, crisis o interferencia.». La estatua representaba una tensión entre dos personas, y un mediador.
- «Es una situación que se presenta en las relaciones humanas donde hay desigualdades entre las partes.» En esta estatua estaban representadas una persona diciendo su verdad, otra escuchando y otra no dándose cuenta de lo que pasa (o no queriendo darse cuenta).
El texto para profundizar sobre la resolución de conflictos es Resolución de Conflictos en los Equipos de Trabajo
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