4to Encuentro – Problematicas sociales complejas y Nueva Cuestión Social

Recuperamos lo trabajado en el encuentro anterior y lo cruzamos con un recorrido histórico, desde el 76 a la actualidad.

Les recomendé leer la segunda parte de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh, para ver que no solo se instauro en esa época un sistema de represión y tortura, sino fundamentalmente un proceso de reestructuración económica de la sociedad, con todo lo que ello implica.

Luego en la década del 90 hubo dos autores europeos, Pierre Rosanvallon y Robert Castells, que fueron los que definieron las características de la Exclusión Social, y los dos aspectos que la constituyen de fondo:

  • por un lado las modificaciones en el área del trabajo, con el desempleo, las flexibilización laboral, etc.
  • por el otro, la fragmentación social, la desafiliacion, o rotura de vínculos y lazos sociales, que derivó en el “sálvese quien pueda”, osea el individualismo feroz

Este proceso impactó en la sociedad, y no solo en Argentina, sino que fue un proceso global. A esta nueva configuración de la realidad, algunos autores la llamaban Nueva Cuestión Social, y que a tenia similitudes con la “vieja”, lo mismo que el concepto de pobreza las tiene con el de exclusión, pero que a la vez como esos conceptos, nombran algo nuevo diferente.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

Pero, como les decía al final, estos procesos se dieron de una manera en Europa y de otra en América Latina, por lo que significaron  los 3 siglos  de coloniaje y como esto modelo a nuestras sociedades.  En estas tierras no hubo una revolución industrial, como par definir que la contradicción principal es el capital contra el trabajo, sino que se configuraron realidades mas complejas.

En este sentido el texto de Carballeda “La cuestión social como cuestión nacional”, es bastante explicito sobre que características  particulares toma el proceso de fragmentación social en América Latina. Carballeda plantea que, desde la historia de América Latina, por lo menos hay que tener en cuenta dos variables mas, la cultural y la histórico/política.

Como textos para profundizar lo visto quedan

Carballeda, Alfredo. “Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.”

Carballeda, La cuestión social como cuestión nacional Cuestión-Social-Cuestión-Nacional_Carballeda

Hacia una conceptualizacion de las situaciones problemáticas complejas y la Nueva Cuestión Social

Trabajamos engrupos a partir de la siguiente noticia del año 2009, del diario Página 12

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

“Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

“Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

La consigna fue: ¿qué problemas sociales visibilizan en esta situación?

De lo compartido surgía que no necesariamente se podia pensar en UN problema social. Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detras de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos.

Volviendo a la noticia sobre Piki, y poniéndola en este contexto social e histórico, veíamos que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Hicimos un recorrido histórico, desde el 76 a la actualidad (les recomiendo leer la segunda parte de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh), para ver que no solo se instauro en esa época un sistema de represión y tortura, sino fundamentalmente un proceso de reestructuración económica de la sociedad, con todo lo que ello implica.

Luego en la década del 90 hubo dos autores europeos, Pierre Rosanvallon y Robert Castells, que fueron los que definieron las características de la Exclusión Social, y los dos aspectos que la constituyen de fondo:

  • por un lado las modificaciones en el área del trabajo, con el desempleo, las flexibilización laboral, etc.
  • por el otro, la fragmentación social, la desafiliacion, o rotura de vínculos y lazos sociales, que derivó en el “sálvese quien pueda”, osea el individualismo feroz

Este proceso impactó en la sociedad, y no solo en Argentina, sino que fue un proceso global. A esta nueva configuración de la realidad, algunos autores la llamaban Nueva Cuestión Social, y que a tenia similitudes con la “vieja”, lo mismo que el concepto de pobreza las tiene con el de exclusión, pero que a la vez como esos conceptos, nombran algo nuevo diferente.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

Pero, como les decía al final, estos procesos se dieron de una manera en Europa y de otra en América Latina, por lo que significaron  los 3 siglos  de coloniaje y como esto modelo a nuestras sociedades.  En estas tierras no hubo una revolución industrial, como par definir que la contradicción principal es el capital contra el trabajo, sino que se configuraron realidades mas complejas.

En este sentido el texto de Carballeda “La cuestión social como cuestión nacional”, es bastante explicito sobre que características  particulares toma el proceso de fragmentación social en América Latina. Carballeda plantea que, desde la historia de América Latina, por lo menos hay que tener en cuenta dos variables mas, la cultural y la histórico/política.

Como textos para profundizar lo visto quedan

Carballeda, Alfredo. “Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.”

Carballeda, La cuestión social como cuestión nacional Cuestión-Social-Cuestión-Nacional_Carballeda

Hacia una conceptualizacion de las situaciones problemáticas complejas y la NCS

A partir de las respuestas que fueron escribiendo en el foro, podemos observar como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Yo les decía en el video, que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Podemos hacer un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello es bueno pensar el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos.Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos (esto lo tienen en el texto de PSC).

Si hacemos un recorrido histórico, desde el 76 a la actualidad (les recomiendo leer la segunda parte de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh), para ver que no solo se instauro en esa época un sistema de represión y tortura, sino fundamentalmente un proceso de reestructuración económica de la sociedad, con todo lo que ello implica.

Luego en la década del 90 hubo dos autores europeos, Pierre Rosanvallon y Robert Castells, que fueron los que definieron las características de la Exclusión Social, y los dos aspectos que la constituyen de fondo:

  • por un lado las modificaciones en el área del trabajo, con el desempleo, las flexibilización laboral, etc.
  • por el otro, la fragmentación social, la desafiliacion, o rotura de vínculos y lazos sociales, que derivó en el “sálvese quien pueda”, osea el individualismo feroz

Este proceso impactó en la sociedad, y no solo en Argentina, sino que fue un proceso global. A esta nueva configuración de la realidad, algunos autores la llamaban Nueva Cuestión Social, y que a tenia similitudes con la “vieja”, lo mismo que el concepto de pobreza las tiene con el de exclusión, pero que a la vez como esos conceptos, nombran algo nuevo diferente.

Pero, como les decía en el video, estos procesos se dieron de una manera en Europa y de otra en América Latina, por lo que significaron  los 3 siglos  de coloniaje y como esto modelo a nuestras sociedades.  En estas tierras no hubo una revolución industrial, como par definir que la contradicción principal es el capital contra el trabajo, sino que se configuraron realidades mas complejas.

En este sentido el texto de Carballeda «La cuestión social como cuestión nacional», es bastante explicito sobre que características  particulares toma el proceso de fragmentación social en América Latina. Carballeda plantea que, desde la historia de América Latina, por lo menos hay que tener en cuenta dos variables mas, la cultural y la histórico/política.

Textos que quedarona para profundizar

 

 

10mo encuentro – Problemáticas sociales complejas

Trabajamos engrupos a partir de la siguiente noticia del año 2009, del diario Página 12

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

“Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

“Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

La consigna fue: ¿qué actores y que problemas sociales visibilizan ellos en esta situación?, y lo compartido en el plenario fue lo siguiente:

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Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detras de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica que tuvimos encuentros anteriores, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos.

Retomamos lo hablado la clase pasada, sobre los dos autores franceces, Pierre Rosanvallon y Robert Castells, que fueron los que definieron las características de la Exclusion Social, y los dos aspectos que la constituyen de fondo:

  • por un lado las modificaciones en el area del trabajo, con el desempleo, las flexibilización laboral, etc.
  • por el otro, la fragamentaciòn social, la desafiliacion, o rotura de vinculos y lazos sociales, que derivó en el “salvese quien pueda”, osea el individualismo feroz

Deciamos que a esta nueva configuracion de la realidad, algunos autores la llamaban Nueva Cuestión Social, y que a tenia similitudes con la “vieja”, lo mismo que el concepto de pobreza las tiene con el de exclusión, pero que a la vez como esos conceptos, nombran algo nuevo diferente.oddd

Volviendo a la noticia sobre Piki, y poniéndola en este contexto social e histórico, veíamos que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

El texto a leer fue Cavalieri, Problematicas sociales. Cavalleri-Situacion-Problematica-1

8vo encuentro – Problemáticas Sociales Complejas

Retomando la noticia sobre Piki, que habíamoa trabajado hace unas semanas, nos preguntamos sobre cuál podria ser el problema social en esa situación. Les dí para que comparen diferentes definiciones:

DIFERENTES DEFINICIONES DE PROBLEMA SOCIAL:

García Salord sostiene que todo campo profesional se estructura en relación con ciertos imperativos sociales (demanda social) que plantean como necesario un tipo de práctica determinada. Estos imperativos sociales se estructuran a partir de los obstáculos que surgen en el proceso de producción y reproducción de la vida social, derivados de las contradicciones estructurales que caracterizan a cada sociedad y que se expresan como “problemas sociales”.

El problema social se constituye en objeto de intervención de la practica profesional del trabajador social, previo análisis y delimitación del aspecto o aspectos de ese problema sobre los que se habrá de intervenir. Caracterizar el problema social significa “presentar información acerca de la problemática (datos acerca del fenómeno real y concreto), explicar categorías conceptuales utilizadas y establecer relaciones entre dichos conceptos: como se construye esa problemática como objeto de conocimiento, como se entiende y conceptúa”.

Margarita Rozas sostiene que los “problemas sociales” son “fragmentaciones de la cuestión social, términos en los cuales se instituye lo social como instancia pública de la acción social del Estado”, siendo el Estado capitalista el que, en cada momento histórico, define, jerarquiza, clasifica y fragmenta la cuestión social como problemas sociales. Rozas entiende la cuestión social como originada y emergente de la relación contradictoria entre capital-trabajo, cuando las clases sociales hacen su aparición en el escenario socio-político y cuando la clase trabajadora se evidencia como actor político y social. Agrega la autora que la cuestión social se manifiesta en el despliegue de un conjunto de desigualdades cruzadas por aspectos políticos, económicos, raciales y culturales.

Para José Paulo Netto, la intervención estatal sobre la “cuestión social” se ha realizado fragmentándola y parcializándola. Dice el autor que tomar la cuestión social como problemática configuradora de una totalidad es remitirla concretamente a la relación capital-trabajo, lo que significa colocar en jaque el orden burgués. Agrega Netto que la política social se constituye entonces en políticas sociales, derivadas de la capacidad de movilización y organización de la clase obrera y del conjunto de los trabajadores, a la que el Estado responde con anticipaciones estratégicas. Las secuelas de la “cuestión social” son recortadas como problemáticas particulares (desempleo, hambre, carencia habitacional, accidente de trabajo, falta de escuelas, incapacidad física, etc.), en la perspectiva de promover la reducción de las disfuncionalidades. Para Netto, la “cuestión social” es atacada en sus refracciones, en sus secuelas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención; se categorizan los problemas sociales, con la consecuente atomización de las demandas.

Ander-Egg define el problema social como “situación social de desequilibrio, desajuste, desorganización o falta de armonía, o situación normal que, en su proceso de crecimiento, enfrenta a una crisis que obliga a una reformulación radical. Los problemas sociales son los que constituyen las cuestiones inquietantes que se dan en el seno de una sociedad y en relación a los cuales se tiene conciencia de la necesidad de encontrarles soluciones”.

Amadasi y Pantano definen el problema social como “una discrepancia significativa entre la realidad y un estándar deseable”, es decir entre la realidad de las cosas tal cual son y el plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste. Para estos autores, esta relación no se refiere a situaciones meramente globales, sino a dimensiones especificas, ejemplificables en cuestiones tales como la salud, la vivienda, la educación, el empleo, etc.

Liliana Pantano cita la definición de Paul B. Horton y Gerald R. Leslie, quienes dicen que “los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un numero importante de personas, de modo considerado inconveniente y que, según se cree, debe corregirse mediante la acción social colectiva”. A continuación, la autora realiza un análisis de la definición: “Los problemas sociales son…

  • una condición. Es decir reconocen un origen social; implican situaciones creadas por el hombre, o que él puede modificar, excluyendo así lo natural o sobrenatural, y poseen cierto grado de permanencia.
  • que afecta a un número importante de personas. Se destaca aquí la magnitud cualitativa y cuantitativa del problema. Cualitativamente: C Wrigth Mills hace una diferenciación entre las “inquietudes” y los “problemas” de una sociedad. En el primer caso se trata de un asunto privado donde se ve amenazado un valor amado por un individuo; en el segundo, un valor amado por la gente. Para Wrigth Mills, “los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior … Un problema es un asunto publico”. A pesar de las cifras, lo que realmente interesa no es tanto “cuántos son” sino que se ve amenazado aquello que es relevante para una comunidad: la dignidad de que debe gozar el ser humano como tal. Esto, sencillamente, justifica encarar la situación aunque el numero de casos no sea alto.
  • de modo considerado inconveniente. Todos los problemas no afectan de igual modo a todas las comunidades, ya que una condición, sea o no deseable, depende de los valores aceptados por la población. No obstante, para que se pueda pensar que cierta condición es un problema social, se debe reconocer como socialmente indeseable … debe existir en la sociedad cierto grado de conciencia de que existe una condición no deseada.
  • que debe corregirse mediante la acción social colectiva. Este último elemento, esencial de un problema social, según Horton y Leslie es que esa “conciencia de la condición indeseada” se vea acompañada por la idea de que puede y debe hacerse algo -en forma organizada, privada o institucionalmente- para resolverla … El sustrato indiscutido de la acción es la concientizacion. Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos necesarios para encarar soluciones eficaces”.

El SIEMPRO (Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales) define el problema social como “una brecha entre el ser y el deber ser de la realidad, que un actor o un conjunto de actores identifica con la intención de transformarla. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción con respecto a su realidad social y la intención de cambiar esa realidad que no satisface”.

La noción de “brecha” también está presente en la definición de problema social que realiza Mario Róvere, quien lo define como “una brecha entre una realidad o un aspecto de la realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado observador, sea este individual o colectivo”.

Artlette Pichardo Muñiz puntualiza que conceptualizar el problema es definirlo a partir de una determinada perspectiva de análisis, seleccionando las categorías conceptuales que se usarán para esclarecer el problema de interés. Para la autora, esta perspectiva de análisis dependerá de la interrelación de varios factores: la concepción del mundo, las experiencias previas, la inserción institucional y las características de la institución en que se trabaje.

 Y la consigna fue: ¿qué problemas sociales visibilizan en esta situación?.

Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detras de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica que tuvimos encuentros anteriores, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos.

Retomámos los conceptos de poreza y de exclusión, para ejemplificar esto, definiendo que son dos conceptos diferentes, y que si bien una persona puede ser pobre Y excluido, no es lo mismo. El término pobreza viene de antaño, no así el de exclusión social, que es un fenómeno ligado al proceso de transformaciones que efectuó el neoliberalismo.

Volviendo a la noticia sobre Piki, y poniéndola en este contexto social e histórico, veíamos que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

El texto a leer es Carballeda, Alfredo. “Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.”

5to encuentro – 15/04 – Ruptura de la solidaridad sistémica, desfondamiento de las instituciones

Comenzamos realizando una recorrida tranquila por el patio, para luego dividirnos en grupos, y a cada grupo se le dió la consigna de escenificar una «foto» que dé cuenta del concepto de exclusión que trabajamos ayer.

La primera situación daba cuenta de la ruptura de los lazos socailes, «es parte del sistema y está excluido», por lo que reflexionábamos hasta que punto la exclusión es funcional al sistema, y los excluidos son producto del mismo.

La segunda situación daba cuenta de la fragmentaciń de los problemas, tomando la definición de Margarita Rozas.

La tercera, mostraba un pequeño grupo que tenía el poder de la situación y el resto estaba desempleado, lo que daba cuenta del aspecto económico de la exclusión.

Volvíamos al racconto histórico de ayer, y hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

Por último, retomamos la situacion de Piki, y dramatizamos una situación en la cual el juez convocaba a varios referentes, como la directora de la escuela por la que pasó Piki, o del instituto, o el hospital de adicciones. Y de esa dramatización surgió la pregunta de hasta donde y para que intervenir, y la observación de que todos se tiran las responsabilidades.

Lo que surgió fue:
  • ¿Hasta donde se interviene?
  • «Objetivación» del sujeto (va de una inst a otra)
  • Limitación de la intervención en cada institución.

Para profundizar estas reflexiones, les dejamos:

4to encuentro – 14/04 – Nueva Cuestión Social y Problemáticas Sociales Complejas

Trabajamos engrupos a partir de la siguiente noticia del año 2009, del diario Página 12

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

La consigna fue: ¿qué problemas sociales visibilizan en esta situación?, y lo compartido en el plenario fue lo siguiente:

  • falló la red social primaria (familia y escuela)
  • Ausencia del Estado, de organismos
  • Desigualdad e indiferencia de la sociedad
  • Falla en el sistema de salud dirigido a adicciones
  • Burocracia jurídica
  • falta de herramientas de los organismos para trabajar con las familias
  • situación de exclusion del menor
  • El gobierno prioriza otros asuntos
  • Adicción al paco
  • Falta de contención familiar
  • Falta de recursos del Estado
  • Droga

Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detras de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica que tuvimos encuentros anteriores, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos.

Retomámos los conceptos de poreza y de exclusión, para ejemplificar esto, definiendo que son dos conceptos diferentes, y que si bien una persona puede ser pobre Y excluido, no es lo mismo. El término pobreza viene de antaño, no así el de exclusión social, que es un fenómeno ligado al proceso de transformaciones que efectuó el neoliberalismo.

Entonces hicimos un recorrido histórico, desde el 76 a la actualidad. Les recomendaba leer la segunda parte de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh, para ver que no solo se instauro en esa epoca un sistema de represión y tortura, sino fundamentalmente un proceso de reestructuración económica de la sociedad, con todo lo que ello implica.

Decía luego que en la decada del 90 hubo dos autores franceces, Pierre Rosanvallon y Robert Castells, que fueron los que definieron las características de la Exclusion Social, y los dos aspectos que la constituyen de fondo:

  • por un lado las modificaciones en el area del trabajo, con el desempleo, las flexibilización laboral, etc.
  • por el otro, la fragamentaciòn social, la desafiliacion, o rotura de vinculos y lazos sociales, que derivó en el “salvese quien pueda”, osea el individualismo feroz

Este proceso impactó en la sociedad, y no solo en Argentina, sino que fue un proceso global. Deciamos que a esta nueva configuracion de la realidad, algunos autores la llamaban Nueva Cuestión Social, y que a tenia similitudes con la “vieja”, lo mismo que el concepto de pobreza las tiene con el de exclusión, pero que a la vez como esos conceptos, nombran algo nuevo diferente.

Volviendo a la noticia sobre Piki, y poniéndola en este contexto social e histórico, veíamos que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

 

4to y 5to encuentro – 8 y 9 de abril – Nueva Cuestión Social y Problemáticas Sociales Complejas

Para profundizar lo que veníamos trabajando, propusimos trabajar las siguiente consigna:

  • Definir y diferenciar pobreza y exclusión, y completar el cuadro
POBREZA

EXCLUSION

Definiciones  situación en que parte de la sociedad se haya inmersos a causa del desempleo y/o la desigualdad y esto lleva a tener necesidades básicas insatisfechas (NBI)

Desiguales posibilidades en cuanto a tener acceso a modificar esa situación

Población que no tiene acceso a determinadas satisfacciones, bienes y servicios (NBI), que pueden tener empleo y ser pobres

Es un desequilibrio social a causa de una crisis de mercado

 Falta de acceso a ciertos recursos

Aquel que como resultado de la crisis tiene roto su lazo con la sociedad

Ausencia de particiapción en las relaciones sociales y en las actividades productivas

Problema de fragmentación social

Como habían hablado de Necesidades Básicas Insatisfechas y Línea de Pobreza, pero no lo habían trabajado en ninguna materia, les contamos que son diferentes indices que existen para medir estadisticamente algunas de las cosas que hablamos. Definimos entonces los dos, tanto la linea de pobreza y el NBI , si hacen click en cada una van a poder ver en detalle lo que mide cada una.

Luego, ya hablando sobre los conceptos, decíamos que si bien a veces coloquialmente son utilizados indistintamente, son bien diferentes, y que si bien una persona puede ser pobre Y excluido, no es lo mismo. El término pobreza viene de antaño, no así el de exclusión social, que es un fenómeno ligado al proceso de transformaciones que efectuó el neoliberalismo. (Retomamos acá lo trabajado el taller anterior). Charlamos luego de las diferencias y similitudes entre los dos grupos, que se puede ser pobre y excluido, pero que no es lo mismo. Que incluso una puede ser pobre pero no estar excluida, tener trabajo por ejemplo.

Acordamos que las definiciones que están en negrita son las mas aproximadas a lo que discutíamos.

Retomamos la discusión y la reflexión histórica que tuvimos encuentros anteriores, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos

Hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no «espera» al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

Para profundizar estas reflexiones, les dejamos:

 

Al día siguiente, retomábamos la historia de Piki que viéramos en el 3er encuentro, y les pedimos que completen el siguiente cuadro, que quedó así:

Actores involucrados en la situación

Mirada Sobre Piki¿

cual es el problema para el?

¿cual creen que seria la solución para el?

Jueza Irresponsable adolescente

Delincuente reincidente

Adicciones y delincuencia

 

Internación
Policía Delincuente Hecho delictivo Detenerlo y derivarlo a la cárcel
Padre Chico normal, inocente Adicción como enfermedad Tratamiento
Psicoanalista Adolescente desamparado por el entorno, lo que lo predispone a la adicción Los padres/ adultos no funcionan como garantía, el estado tampoco da recursos Dar herramientas a los padres
Abogada Es el resultado de un estado indiferente Las prioridades políticas Que el estado cambie prioridades
Periodistas y “sociedad” (opinión pública) Temor, desconfianza y prejuicio Inseguridad Que lo juzguen

 Veíamos que casi todas las instituciones del estado se reprochan entre sí por la situación, lo que definíamos antes como ruptura de la solidaridad sistémica.
Pero que todos tienen cierta responsabilidad en la situación.

En función de que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Les dejamos dos textos de Carballeda para profundizar este tema:

  1. Carballeda, Alfredo.»La Intervención en lo Social y las Problemáticas Sociales Complejas: los escenarios actuales del Trabajo Social«
  2. Carballeda, Alfredo. «Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.»

7mo, 8vo y 9no encuentro – Problematicas sociales complejas, y la mirada sobre el sujeto

En estos tres encuentros, estuvimos trabajando a partir de una situación que hace dos años estuvo muy expuesta en los medios de comunicación. el caso de Piki.

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

 El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

 La consigna de trabajo en grupos, para comenzar fue la de completar el siguiente cuadro:

actores involucrados en la situación

¿cual es el problema para el?

¿que piensa sobre Piki?

¿cual creen que seria la solución para el?

Que instituciones intervienen o intervendrian

PIKI Que no lo escuchan
padres La adicción de Piki

La falta de contención por parte del Estado y la falta de respuestas de las Instituciones

Chico normal, que consume, que esta enfermo Buscaron la solución en las diferentes instituciones del estado. Institucionalizarlo para curarlo
policia Inseguridad, el hecho delictivo, la tenencia del arma Delincuente Carcel, o “bala”
psicóloga El estado que falla, la falta de contención por parte del estado a los padres y de los padres a Piki. Ausencia de los adultos y del Estado Víctima del sistema, persona indefensa Dar herramientas a los padres, y encara el problema desde lo social, no como un problema individual
Jueza Menor que cometió delito Delincuente reincidente
Abogado Ausencia del Estado, y que las prioridades sean las políticas

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de «anteojos», nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

En otro momento, decíamos que al mismo tiempo que esta NCS transforma a los sujetos, transforma a las instituciones, tanto internamente como en lo referente a su articulación y relacionamiento con otras instituciones.

 Para el primer aspecto retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de carton de un supermercado). Pueden ver algunas cosas de este autor en http://www.estudiolwz.com.ar .

Para el segundo aspecto, a esto le sumamos la transformación que este mismo proceso produjo en el estado y las instituciones: el achicamiento del primero y la ruptura de la solidaridad sistémica entre las segundas.

En otro momento, trabajamos a partir del siguiente video:

La idea fue tratar de visualizar como las diferentes imágenes que se tienen sobre alguien, inciden en como uno va a actuar o intervenir en relación a él. lo vimos en el video y lo cruzamos con la situacion de Piki y los diferentes actores, como cada actor intervenía de acuerdo a su propia mirada sobre Piki.

Los textos para profundizar los temas tratados fueron:

Carballeda, sobre Problemáticas Sociales Complejas.


4to encuentro – Problematicas sociales complejas

Retomando las reflexiones sobro la Nueva Cuestión Social que planteamos el encuentro anterior, veíamos que por ende el concepto de Problemas Sociales tenia que ser revisado. Así como la Cuestión social se había reformulado en «la Nueva cuestión social», nos preguntábamos cual seria el concepto mas ajustado a la realidad y para definir los problemas en las diferentes situaciones, y que aspectos tendría que considerar.

Deciamos que tiene que incorporar una gama de problemas y no uno solo, ser mas integral yademás estar acorde con el contexto de fragmentación social.

Entonces tomamos de Carballeda el concepto de Problematicas sociales complejas,que creemos mas acorde a nuestros planteos. A la vez, esta mirada implica reformular algunas cuestiones de la intervención, incorporarle esta mirada compleja, donde convergen una serie de actores con logicas diferentes.

Carballeda propone para eso enfocar a la intervención como dispositivo y como proceso.Dispositivo entendido como una trama compleja de actores, acciones, estrategias. en función de lograr una transformación en una situación determinada.

Decíamos que pensar la intervención desde la noción de dispositivo, nos permite delinera estrategias cercarnas y flexibles, acordes a la compleja realidad de exclusión.

El texto a leer es el de Problemáticas sociales complejas y políticas públicas, de Alfredo Carballeda