Tercer Encuentro – Pensando los Problemas Sociales

Trabajamos primero en grupos, a partir del siguiente texto con definiciones de Problema Social:

DIFERENTES DEFINICIONES DE PROBLEMA SOCIAL:

García Salord sostiene que todo campo profesional se estructura en relación con ciertos imperativos sociales (demanda social) que plantean como necesario un tipo de práctica determinada. Estos imperativos sociales se estructuran a partir de los obstáculos que surgen en el proceso de producción y reproducción de la vida social, derivados de las contradicciones estructurales que caracterizan a cada sociedad y que se expresan como “problemas sociales”.

El problema social se constituye en objeto de intervención de la practica profesional del trabajador social, previo análisis y delimitación del aspecto o aspectos de ese problema sobre los que se habrá de intervenir. Caracterizar el problema social significa “presentar información acerca de la problemática (datos acerca del fenómeno real y concreto), explicar categorías conceptuales utilizadas y establecer relaciones entre dichos conceptos: como se construye esa problemática como objeto de conocimiento, como se entiende y conceptúa”.

Margarita Rozas sostiene que los “problemas sociales” son “fragmentaciones de la cuestión social, términos en los cuales se instituye lo social como instancia pública de la acción social del Estado”, siendo el Estado capitalista el que, en cada momento histórico, define, jerarquiza, clasifica y fragmenta la cuestión social como problemas sociales. Rozas entiende la cuestión social como originada y emergente de la relación contradictoria entre capital-trabajo, cuando las clases sociales hacen su aparición en el escenario socio-político y cuando la clase trabajadora se evidencia como actor político y social. Agrega la autora que la cuestión social se manifiesta en el despliegue de un conjunto de desigualdades cruzadas por aspectos políticos, económicos, raciales y culturales.

Para José Paulo Netto, la intervención estatal sobre la “cuestión social” se ha realizado fragmentándola y parcializándola. Dice el autor que tomar la cuestión social como problemática configuradora de una totalidad es remitirla concretamente a la relación capital-trabajo, lo que significa colocar en jaque el orden burgués. Agrega Netto que la política social se constituye entonces en políticas sociales, derivadas de la capacidad de movilización y organización de la clase obrera y del conjunto de los trabajadores, a la que el Estado responde con anticipaciones estratégicas. Las secuelas de la “cuestión social” son recortadas como problemáticas particulares (desempleo, hambre, carencia habitacional, accidente de trabajo, falta de escuelas, incapacidad física, etc.), en la perspectiva de promover la reducción de las disfuncionalidades. Para Netto, la “cuestión social” es atacada en sus refracciones, en sus secuelas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención; se categorizan los problemas sociales, con la consecuente atomización de las demandas.

Ander-Egg define el problema social como “situación social de desequilibrio, desajuste, desorganización o falta de armonía, o situación normal que, en su proceso de crecimiento, enfrenta a una crisis que obliga a una reformulación radical. Los problemas sociales son los que constituyen las cuestiones inquietantes que se dan en el seno de una sociedad y en relación a los cuales se tiene conciencia de la necesidad de encontrarles soluciones”.

Amadasi y Pantano definen el problema social como “una discrepancia significativa entre la realidad y un estándar deseable”, es decir entre la realidad de las cosas tal cual son y el plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste. Para estos autores, esta relación no se refiere a situaciones meramente globales, sino a dimensiones especificas, ejemplificables en cuestiones tales como la salud, la vivienda, la educación, el empleo, etc.

Liliana Pantano cita la definición de Paul B. Horton y Gerald R. Leslie, quienes dicen que “los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un numero importante de personas, de modo considerado inconveniente y que, según se cree, debe corregirse mediante la acción social colectiva”. A continuación, la autora realiza un análisis de la definición: “Los problemas sociales son…

  • una condición. Es decir reconocen un origen social; implican situaciones creadas por el hombre, o que él puede modificar, excluyendo así lo natural o sobrenatural, y poseen cierto grado de permanencia.
  • que afecta a un número importante de personas. Se destaca aquí la magnitud cualitativa y cuantitativa del problema. Cualitativamente: C Wrigth Mills hace una diferenciación entre las “inquietudes” y los “problemas” de una sociedad. En el primer caso se trata de un asunto privado donde se ve amenazado un valor amado por un individuo; en el segundo, un valor amado por la gente. Para Wrigth Mills, “los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior … Un problema es un asunto publico”. A pesar de las cifras, lo que realmente interesa no es tanto “cuántos son” sino que se ve amenazado aquello que es relevante para una comunidad: la dignidad de que debe gozar el ser humano como tal. Esto, sencillamente, justifica encarar la situación aunque el numero de casos no sea alto.
  • de modo considerado inconveniente. Todos los problemas no afectan de igual modo a todas las comunidades, ya que una condición, sea o no deseable, depende de los valores aceptados por la población. No obstante, para que se pueda pensar que cierta condición es un problema social, se debe reconocer como socialmente indeseable … debe existir en la sociedad cierto grado de conciencia de que existe una condición no deseada.
  • que debe corregirse mediante la acción social colectiva. Este último elemento, esencial de un problema social, según Horton y Leslie es que esa “conciencia de la condición indeseada” se vea acompañada por la idea de que puede y debe hacerse algo -en forma organizada, privada o institucionalmente- para resolverla … El sustrato indiscutido de la acción es la concientizacion. Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos necesarios para encarar soluciones eficaces”.

El SIEMPRO (Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales) define el problema social como “una brecha entre el ser y el deber ser de la realidad, que un actor o un conjunto de actores identifica con la intención de transformarla. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción con respecto a su realidad social y la intención de cambiar esa realidad que no satisface”.

La noción de “brecha” también está presente en la definición de problema social que realiza Mario Róvere, quien lo define como “una brecha entre una realidad o un aspecto de la realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado observador, sea este individual o colectivo”.

Artlette Pichardo Muñiz puntualiza que conceptualizar el problema es definirlo a partir de una determinada perspectiva de análisis, seleccionando las categorías conceptuales que se usarán para esclarecer el problema de interés. Para la autora, esta perspectiva de análisis dependerá de la interrelación de varios factores: la concepción del mundo, las experiencias previas, la inserción institucional y las características de la institución en que se trabaje.

La consigna fue: ¿Con cual de estas definiciones acuerdan mas y con cuales no acuerdan?. Cada grupo construyó diferentes respuestas

Para profundizar lo que veniamos conversando, les pedi que trabajen en grupos esta situación y traten de ver (según la definición elegida) cual sería el problema social.

siguiente noticia del año 2009, del diario Página 12

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

“Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

“Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

 Y la consigna fue: ¿qué problemas sociales visibilizan en esta situación?.

Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detrás de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica que tuvimos encuentros anteriores, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

El texto a leer es

La Intervención en lo Social y las Problemáticas Sociales Complejas: los escenarios actuales del Trabajo Social, de Alfredo Juan Manuel Carballeda

Para la próxima el texto es

Carballeda, Alfredo. “Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.”

Hacia una conceptualizacion de las situaciones problemáticas complejas y la Nueva Cuestión Social

Trabajamos engrupos a partir de la siguiente noticia del año 2009, del diario Página 12

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

“Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

“Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

La consigna fue: ¿qué problemas sociales visibilizan en esta situación?

De lo compartido surgía que no necesariamente se podia pensar en UN problema social. Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detras de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos.

Volviendo a la noticia sobre Piki, y poniéndola en este contexto social e histórico, veíamos que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Hicimos un recorrido histórico, desde el 76 a la actualidad (les recomiendo leer la segunda parte de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh), para ver que no solo se instauro en esa época un sistema de represión y tortura, sino fundamentalmente un proceso de reestructuración económica de la sociedad, con todo lo que ello implica.

Luego en la década del 90 hubo dos autores europeos, Pierre Rosanvallon y Robert Castells, que fueron los que definieron las características de la Exclusión Social, y los dos aspectos que la constituyen de fondo:

  • por un lado las modificaciones en el área del trabajo, con el desempleo, las flexibilización laboral, etc.
  • por el otro, la fragmentación social, la desafiliacion, o rotura de vínculos y lazos sociales, que derivó en el “sálvese quien pueda”, osea el individualismo feroz

Este proceso impactó en la sociedad, y no solo en Argentina, sino que fue un proceso global. A esta nueva configuración de la realidad, algunos autores la llamaban Nueva Cuestión Social, y que a tenia similitudes con la “vieja”, lo mismo que el concepto de pobreza las tiene con el de exclusión, pero que a la vez como esos conceptos, nombran algo nuevo diferente.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

Pero, como les decía al final, estos procesos se dieron de una manera en Europa y de otra en América Latina, por lo que significaron  los 3 siglos  de coloniaje y como esto modelo a nuestras sociedades.  En estas tierras no hubo una revolución industrial, como par definir que la contradicción principal es el capital contra el trabajo, sino que se configuraron realidades mas complejas.

En este sentido el texto de Carballeda “La cuestión social como cuestión nacional”, es bastante explicito sobre que características  particulares toma el proceso de fragmentación social en América Latina. Carballeda plantea que, desde la historia de América Latina, por lo menos hay que tener en cuenta dos variables mas, la cultural y la histórico/política.

Como textos para profundizar lo visto quedan

Carballeda, Alfredo. “Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.”

Carballeda, La cuestión social como cuestión nacional Cuestión-Social-Cuestión-Nacional_Carballeda

Luego del Primer Encuentro, y pensando el Segundo

En el primer encuentro, comenzamos recuperando algunas cuestiones de lo compartido en el foro anterior, y  algunas de las cosas que se escucharon fueron:

  • Algunxs compañerxs compartían que en un momento sintieron que “habia que hacer algo mas que ayudar”

  • otras compañeras compartieron que se les fue abriendo la mirada a partir de ver y experimentar muchas injusticias (pusieron ejemplos del 2001 y de experiencias personales)

A partir de ello, intentamos pensar lo siguiente:

  • ¿Cuando fue que tuvimos conciencia que “algo estaba mal, algo había que cambiar” en la sociedad?

Conversábamos sobre que «el tener que hacer algo» estaba ligado a la situacion de injusticia, y a los problemas que se veían.

Retomamos lo que ustedes habían visto con loa profesora Paula Delfino sobre Cuestión Social, y empezamos a pensar en el concepto de Problema Social.

 

Como tarea para el lunes que viene, les pedimos que lean las siguientes definiciones, y piensen

¿Qué les parece cada una?  ¿qué le falta? ¿qué les parece que esta bien o esta mal?

 

DIFERENTES DEFINICIONES DE PROBLEMA SOCIAL:

García Salord sostiene que todo campo profesional se estructura en relación con ciertos imperativos sociales (demanda social) que plantean como necesario un tipo de práctica determinada. Estos imperativos sociales se estructuran a partir de los obstáculos que surgen en el proceso de producción y reproducción de la vida social, derivados de las contradicciones estructurales que caracterizan a cada sociedad y que se expresan como “problemas sociales”.

El problema social se constituye en objeto de intervención de la practica profesional del trabajador social, previo análisis y delimitación del aspecto o aspectos de ese problema sobre los que se habrá de intervenir. Caracterizar el problema social significa “presentar información acerca de la problemática (datos acerca del fenómeno real y concreto), explicar categorías conceptuales utilizadas y establecer relaciones entre dichos conceptos: como se construye esa problemática como objeto de conocimiento, como se entiende y conceptúa”.

Margarita Rozas sostiene que los “problemas sociales” son “fragmentaciones de la cuestión social, términos en los cuales se instituye lo social como instancia pública de la acción social del Estado”, siendo el Estado capitalista el que, en cada momento histórico, define, jerarquiza, clasifica y fragmenta la cuestión social como problemas sociales. Rozas entiende la cuestión social como originada y emergente de la relación contradictoria entre capital-trabajo, cuando las clases sociales hacen su aparición en el escenario socio-político y cuando la clase trabajadora se evidencia como actor político y social. Agrega la autora que la cuestión social se manifiesta en el despliegue de un conjunto de desigualdades cruzadas por aspectos políticos, económicos, raciales y culturales.

Para José Paulo Netto, la intervención estatal sobre la “cuestión social” se ha realizado fragmentándola y parcializándola. Dice el autor que tomar la cuestión social como problemática configuradora de una totalidad es remitirla concretamente a la relación capital-trabajo, lo que significa colocar en jaque el orden burgués. Agrega Netto que la política social se constituye entonces en políticas sociales, derivadas de la capacidad de movilización y organización de la clase obrera y del conjunto de los trabajadores, a la que el Estado responde con anticipaciones estratégicas. Las secuelas de la “cuestión social” son recortadas como problemáticas particulares (desempleo, hambre, carencia habitacional, accidente de trabajo, falta de escuelas, incapacidad física, etc.), en la perspectiva de promover la reducción de las disfuncionalidades. Para Netto, la “cuestión social” es atacada en sus refracciones, en sus secuelas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención; se categorizan los problemas sociales, con la consecuente atomización de las demandas.

Ander-Egg define el problema social como “situación social de desequilibrio, desajuste, desorganización o falta de armonía, o situación normal que, en su proceso de crecimiento, enfrenta a una crisis que obliga a una reformulación radical. Los problemas sociales son los que constituyen las cuestiones inquietantes que se dan en el seno de una sociedad y en relación a los cuales se tiene conciencia de la necesidad de encontrarles soluciones”.

Amadasi y Pantano definen el problema social como “una discrepancia significativa entre la realidad y un estándar deseable”, es decir entre la realidad de las cosas tal cual son y el plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste. Para estos autores, esta relación no se refiere a situaciones meramente globales, sino a dimensiones especificas, ejemplificables en cuestiones tales como la salud, la vivienda, la educación, el empleo, etc.

Liliana Pantano cita la definición de Paul B. Horton y Gerald R. Leslie, quienes dicen que “los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un numero importante de personas, de modo considerado inconveniente y que, según se cree, debe corregirse mediante la acción social colectiva”. A continuación, la autora realiza un análisis de la definición: “Los problemas sociales son…

  • una condición. Es decir reconocen un origen social; implican situaciones creadas por el hombre, o que él puede modificar, excluyendo así lo natural o sobrenatural, y poseen cierto grado de permanencia.
  • que afecta a un número importante de personas. Se destaca aquí la magnitud cualitativa y cuantitativa del problema. Cualitativamente: C Wrigth Mills hace una diferenciación entre las “inquietudes” y los “problemas” de una sociedad. En el primer caso se trata de un asunto privado donde se ve amenazado un valor amado por un individuo; en el segundo, un valor amado por la gente. Para Wrigth Mills, “los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior … Un problema es un asunto publico”. A pesar de las cifras, lo que realmente interesa no es tanto “cuántos son” sino que se ve amenazado aquello que es relevante para una comunidad: la dignidad de que debe gozar el ser humano como tal. Esto, sencillamente, justifica encarar la situación aunque el numero de casos no sea alto.
  • de modo considerado inconveniente. Todos los problemas no afectan de igual modo a todas las comunidades, ya que una condición, sea o no deseable, depende de los valores aceptados por la población. No obstante, para que se pueda pensar que cierta condición es un problema social, se debe reconocer como socialmente indeseable … debe existir en la sociedad cierto grado de conciencia de que existe una condición no deseada.
  • que debe corregirse mediante la acción social colectiva. Este último elemento, esencial de un problema social, según Horton y Leslie es que esa “conciencia de la condición indeseada” se vea acompañada por la idea de que puede y debe hacerse algo -en forma organizada, privada o institucionalmente- para resolverla … El sustrato indiscutido de la acción es la concientizacion. Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos necesarios para encarar soluciones eficaces”.

El SIEMPRO (Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales) define el problema social como “una brecha entre el ser y el deber ser de la realidad, que un actor o un conjunto de actores identifica con la intención de transformarla. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción con respecto a su realidad social y la intención de cambiar esa realidad que no satisface”.

La noción de “brecha” también está presente en la definición de problema social que realiza Mario Róvere, quien lo define como “una brecha entre una realidad o un aspecto de la realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado observador, sea este individual o colectivo”.

Artlette Pichardo Muñiz puntualiza que conceptualizar el problema es definirlo a partir de una determinada perspectiva de análisis, seleccionando las categorías conceptuales que se usarán para esclarecer el problema de interés. Para la autora, esta perspectiva de análisis dependerá de la interrelación de varios factores: la concepción del mundo, las experiencias previas, la inserción institucional y las características de la institución en que se trabaje.

8vo encuentro – Problemáticas Sociales Complejas

Retomando la noticia sobre Piki, que habíamoa trabajado hace unas semanas, nos preguntamos sobre cuál podria ser el problema social en esa situación. Les dí para que comparen diferentes definiciones:

DIFERENTES DEFINICIONES DE PROBLEMA SOCIAL:

García Salord sostiene que todo campo profesional se estructura en relación con ciertos imperativos sociales (demanda social) que plantean como necesario un tipo de práctica determinada. Estos imperativos sociales se estructuran a partir de los obstáculos que surgen en el proceso de producción y reproducción de la vida social, derivados de las contradicciones estructurales que caracterizan a cada sociedad y que se expresan como “problemas sociales”.

El problema social se constituye en objeto de intervención de la practica profesional del trabajador social, previo análisis y delimitación del aspecto o aspectos de ese problema sobre los que se habrá de intervenir. Caracterizar el problema social significa “presentar información acerca de la problemática (datos acerca del fenómeno real y concreto), explicar categorías conceptuales utilizadas y establecer relaciones entre dichos conceptos: como se construye esa problemática como objeto de conocimiento, como se entiende y conceptúa”.

Margarita Rozas sostiene que los “problemas sociales” son “fragmentaciones de la cuestión social, términos en los cuales se instituye lo social como instancia pública de la acción social del Estado”, siendo el Estado capitalista el que, en cada momento histórico, define, jerarquiza, clasifica y fragmenta la cuestión social como problemas sociales. Rozas entiende la cuestión social como originada y emergente de la relación contradictoria entre capital-trabajo, cuando las clases sociales hacen su aparición en el escenario socio-político y cuando la clase trabajadora se evidencia como actor político y social. Agrega la autora que la cuestión social se manifiesta en el despliegue de un conjunto de desigualdades cruzadas por aspectos políticos, económicos, raciales y culturales.

Para José Paulo Netto, la intervención estatal sobre la “cuestión social” se ha realizado fragmentándola y parcializándola. Dice el autor que tomar la cuestión social como problemática configuradora de una totalidad es remitirla concretamente a la relación capital-trabajo, lo que significa colocar en jaque el orden burgués. Agrega Netto que la política social se constituye entonces en políticas sociales, derivadas de la capacidad de movilización y organización de la clase obrera y del conjunto de los trabajadores, a la que el Estado responde con anticipaciones estratégicas. Las secuelas de la “cuestión social” son recortadas como problemáticas particulares (desempleo, hambre, carencia habitacional, accidente de trabajo, falta de escuelas, incapacidad física, etc.), en la perspectiva de promover la reducción de las disfuncionalidades. Para Netto, la “cuestión social” es atacada en sus refracciones, en sus secuelas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención; se categorizan los problemas sociales, con la consecuente atomización de las demandas.

Ander-Egg define el problema social como “situación social de desequilibrio, desajuste, desorganización o falta de armonía, o situación normal que, en su proceso de crecimiento, enfrenta a una crisis que obliga a una reformulación radical. Los problemas sociales son los que constituyen las cuestiones inquietantes que se dan en el seno de una sociedad y en relación a los cuales se tiene conciencia de la necesidad de encontrarles soluciones”.

Amadasi y Pantano definen el problema social como “una discrepancia significativa entre la realidad y un estándar deseable”, es decir entre la realidad de las cosas tal cual son y el plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste. Para estos autores, esta relación no se refiere a situaciones meramente globales, sino a dimensiones especificas, ejemplificables en cuestiones tales como la salud, la vivienda, la educación, el empleo, etc.

Liliana Pantano cita la definición de Paul B. Horton y Gerald R. Leslie, quienes dicen que “los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un numero importante de personas, de modo considerado inconveniente y que, según se cree, debe corregirse mediante la acción social colectiva”. A continuación, la autora realiza un análisis de la definición: “Los problemas sociales son…

  • una condición. Es decir reconocen un origen social; implican situaciones creadas por el hombre, o que él puede modificar, excluyendo así lo natural o sobrenatural, y poseen cierto grado de permanencia.
  • que afecta a un número importante de personas. Se destaca aquí la magnitud cualitativa y cuantitativa del problema. Cualitativamente: C Wrigth Mills hace una diferenciación entre las “inquietudes” y los “problemas” de una sociedad. En el primer caso se trata de un asunto privado donde se ve amenazado un valor amado por un individuo; en el segundo, un valor amado por la gente. Para Wrigth Mills, “los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior … Un problema es un asunto publico”. A pesar de las cifras, lo que realmente interesa no es tanto “cuántos son” sino que se ve amenazado aquello que es relevante para una comunidad: la dignidad de que debe gozar el ser humano como tal. Esto, sencillamente, justifica encarar la situación aunque el numero de casos no sea alto.
  • de modo considerado inconveniente. Todos los problemas no afectan de igual modo a todas las comunidades, ya que una condición, sea o no deseable, depende de los valores aceptados por la población. No obstante, para que se pueda pensar que cierta condición es un problema social, se debe reconocer como socialmente indeseable … debe existir en la sociedad cierto grado de conciencia de que existe una condición no deseada.
  • que debe corregirse mediante la acción social colectiva. Este último elemento, esencial de un problema social, según Horton y Leslie es que esa “conciencia de la condición indeseada” se vea acompañada por la idea de que puede y debe hacerse algo -en forma organizada, privada o institucionalmente- para resolverla … El sustrato indiscutido de la acción es la concientizacion. Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos necesarios para encarar soluciones eficaces”.

El SIEMPRO (Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales) define el problema social como “una brecha entre el ser y el deber ser de la realidad, que un actor o un conjunto de actores identifica con la intención de transformarla. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción con respecto a su realidad social y la intención de cambiar esa realidad que no satisface”.

La noción de “brecha” también está presente en la definición de problema social que realiza Mario Róvere, quien lo define como “una brecha entre una realidad o un aspecto de la realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado observador, sea este individual o colectivo”.

Artlette Pichardo Muñiz puntualiza que conceptualizar el problema es definirlo a partir de una determinada perspectiva de análisis, seleccionando las categorías conceptuales que se usarán para esclarecer el problema de interés. Para la autora, esta perspectiva de análisis dependerá de la interrelación de varios factores: la concepción del mundo, las experiencias previas, la inserción institucional y las características de la institución en que se trabaje.

 Y la consigna fue: ¿qué problemas sociales visibilizan en esta situación?.

Reflexionábamos luego sobre qué definición de Problema Social está detras de cada una de estas elecciones. Retomamos también la discusión y la reflexión histórica que tuvimos encuentros anteriores, y relacionábamos el modelo de estado de bienestar con la definición de Cuestión Social, y por ende el concepto de Problema Social. Veíamos que no se ajustaban a esta realidad posterior al neoliberalismo, y que por eso un fenómeno como la exclusión y el propio neoliberalismo necesitaba definirse con otros conceptos.

Surge así la Nueva cuestión social, que incorpora la exclusión de los sujetos con un producto del proceso de implantación del neoliberalismo, con toda la transformación social que trajo aparejada. En ese contexto ya no se habla de Estado de Bienestar, sino que se lo desarticula y se pretende un Estado Mínimo. El Estado se retira, se produce una ausencia, deja de tener facultades de regular y de garantizar derechos.

Retomámos los conceptos de poreza y de exclusión, para ejemplificar esto, definiendo que son dos conceptos diferentes, y que si bien una persona puede ser pobre Y excluido, no es lo mismo. El término pobreza viene de antaño, no así el de exclusión social, que es un fenómeno ligado al proceso de transformaciones que efectuó el neoliberalismo.

Volviendo a la noticia sobre Piki, y poniéndola en este contexto social e histórico, veíamos que en esta situación no hay un único problema, y no lo podemos encarar desde una sola mirada, retomámos el concepto de Alfredo Carballeda de Problemáticas sociales complejas, que creemos superador del de Problemas Sociales, por lo menos en lo referente a la intervención.

A partir de las respuestas, fuimos observando como la simple definición de problema social, no nos alcanza para abarcar toda la situación. Si afirmamos que los conceptos teóricos son herramientas para poder ver y analizar la realidad, que nos sirven en alguna medida de “anteojos”, nos estamos perdiendo de visualizar la totalidad de la situación.

Decíamos que por un lado no hay un solo problema, y por otro, esos problemas son productos directos de una realidad social de fragmentación y exclusión, lo que les da una característica propia a cada uno. Entonces tomamos un concepto planteado por Alfredo Carballeda, el de Problemáticas Sociales Complejas. El mismo no alude a un conjunto de muchos problemas juntos, sino a una situación en la cual dichos problemas se cruzan, y relacionan entre si  al punto de no poder aislar a ninguno ni entre ellos ni de las causas que les dan origen, dando lugar a una serie de situaciones producto de la llamada Nueva Cuestión Social.

Hacíamos un paralelo también entre el proceso de fragmentación que sufren los sujetos, con el proceso que se dió con las instituciones del estado. Para ello  retomábamos el concepto de Ignacio Lewkowicz, del desfondamiento de las instituciones, que da cuenta como las instituciones no contienen a los sujetos (vimos de nuevo el ejemplo de la caja de cartón de un supermercado).Y también el concepto de la ruptura de la solidaridad sistémica (entre instituciones), cuando se rompen los lazos solidarios y de cooperación entre las instituciones, y por ejemplo, la escuela secundaria no “espera” al sujeto proveniente de la primaria, sino que se queja de ellos.

El texto a leer es Carballeda, Alfredo. “Problemáticas sociales complejas y políticas públicas.”

3er encuentro – Acercándonos al concepto de Problema Social

Trabajamos en dos momentos

1er momento – trabajo grupal

Nos dividimos en dos grupos y planteamos una pregunta: ¿el fumar marihuana es una problemática?

Cada grupo (uno por el si, otro por el no) tuvo que elaborar argumentos, luego eligieron a 4 y entre ellos se armó un juicio, el resto hizo de jurado

Luego, terminamos definiendo por votación. 13 compañeros afirmaron que sí es un problema, y 12 que no.

 

2do momento

Recuperamos los argumentos sobre sí es o no es un problema, y tratamos de pensar que concepto de problema había implícitamente por debajo de los argumentos.
Para profundizar ello, trabajamos con unas definiciones de varios autores, y cada grupo tuvo que leerlas y seleccionar las mas apropiadas para cada uno.

DIFERENTES DEFINICIONES DE PROBLEMA SOCIAL:

García Salord sostiene que todo campo profesional se estructura en relación con ciertos imperativos sociales (demanda social) que plantean como necesario un tipo de práctica determinada. Estos imperativos sociales se estructuran a partir de los obstáculos que surgen en el proceso de producción y reproducción de la vida social, derivados de las contradicciones estructurales que caracterizan a cada sociedad y que se expresan como “problemas sociales”.

El problema social se constituye en objeto de intervención de la practica profesional del trabajador social, previo análisis y delimitación del aspecto o aspectos de ese problema sobre los que se habrá de intervenir. Caracterizar el problema social significa “presentar información acerca de la problemática (datos acerca del fenómeno real y concreto), explicar categorías conceptuales utilizadas y establecer relaciones entre dichos conceptos: como se construye esa problemática como objeto de conocimiento, como se entiende y conceptúa”.

Margarita Rozas sostiene que los “problemas sociales” son “fragmentaciones de la cuestión social, términos en los cuales se instituye lo social como instancia pública de la acción social del Estado”, siendo el Estado capitalista el que, en cada momento histórico, define, jerarquiza, clasifica y fragmenta la cuestión social como problemas sociales. Rozas entiende la cuestión social como originada y emergente de la relación contradictoria entre capital-trabajo, cuando las clases sociales hacen su aparición en el escenario socio-político y cuando la clase trabajadora se evidencia como actor político y social. Agrega la autora que la cuestión social se manifiesta en el despliegue de un conjunto de desigualdades cruzadas por aspectos políticos, económicos, raciales y culturales.

Para José Paulo Netto, la intervención estatal sobre la “cuestión social” se ha realizado fragmentándola y parcializándola. Dice el autor que tomar la cuestión social como problemática configuradora de una totalidad es remitirla concretamente a la relación capital-trabajo, lo que significa colocar en jaque el orden burgués. Agrega Netto que la política social se constituye entonces en políticas sociales, derivadas de la capacidad de movilización y organización de la clase obrera y del conjunto de los trabajadores, a la que el Estado responde con anticipaciones estratégicas. Las secuelas de la “cuestión social” son recortadas como problemáticas particulares (desempleo, hambre, carencia habitacional, accidente de trabajo, falta de escuelas, incapacidad física, etc.), en la perspectiva de promover la reducción de las disfuncionalidades. Para Netto, la “cuestión social” es atacada en sus refracciones, en sus secuelas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención; se categorizan los problemas sociales, con la consecuente atomización de las demandas.

Ander-Egg define el problema social como “situación social de desequilibrio, desajuste, desorganización o falta de armonía, o situación normal que, en su proceso de crecimiento, enfrenta a una crisis que obliga a una reformulación radical. Los problemas sociales son los que constituyen las cuestiones inquietantes que se dan en el seno de una sociedad y en relación a los cuales se tiene conciencia de la necesidad de encontrarles soluciones”.

Amadasi y Pantano definen el problema social como “una discrepancia significativa entre la realidad y un estándar deseable”, es decir entre la realidad de las cosas tal cual son y el plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste. Para estos autores, esta relación no se refiere a situaciones meramente globales, sino a dimensiones especificas, ejemplificables en cuestiones tales como la salud, la vivienda, la educación, el empleo, etc.

Liliana Pantano cita la definición de Paul B. Horton y Gerald R. Leslie, quienes dicen que “los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un numero importante de personas, de modo considerado inconveniente y que, según se cree, debe corregirse mediante la acción social colectiva”. A continuación, la autora realiza un análisis de la definición: “Los problemas sociales son…

  • una condición. Es decir reconocen un origen social; implican situaciones creadas por el hombre, o que él puede modificar, excluyendo así lo natural o sobrenatural, y poseen cierto grado de permanencia.
  • que afecta a un número importante de personas. Se destaca aquí la magnitud cualitativa y cuantitativa del problema. Cualitativamente: C Wrigth Mills hace una diferenciación entre las “inquietudes” y los “problemas” de una sociedad. En el primer caso se trata de un asunto privado donde se ve amenazado un valor amado por un individuo; en el segundo, un valor amado por la gente. Para Wrigth Mills, “los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior … Un problema es un asunto publico”. A pesar de las cifras, lo que realmente interesa no es tanto “cuántos son” sino que se ve amenazado aquello que es relevante para una comunidad: la dignidad de que debe gozar el ser humano como tal. Esto, sencillamente, justifica encarar la situación aunque el numero de casos no sea alto.
  • de modo considerado inconveniente. Todos los problemas no afectan de igual modo a todas las comunidades, ya que una condición, sea o no deseable, depende de los valores aceptados por la población. No obstante, para que se pueda pensar que cierta condición es un problema social, se debe reconocer como socialmente indeseable … debe existir en la sociedad cierto grado de conciencia de que existe una condición no deseada.
  • que debe corregirse mediante la acción social colectiva. Este último elemento, esencial de un problema social, según Horton y Leslie es que esa “conciencia de la condición indeseada” se vea acompañada por la idea de que puede y debe hacerse algo -en forma organizada, privada o institucionalmente- para resolverla … El sustrato indiscutido de la acción es la concientizacion. Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos necesarios para encarar soluciones eficaces”.

El SIEMPRO (Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales) define el problema social como “una brecha entre el ser y el deber ser de la realidad, que un actor o un conjunto de actores identifica con la intención de transformarla. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción con respecto a su realidad social y la intención de cambiar esa realidad que no satisface”.

La noción de “brecha” también está presente en la definición de problema social que realiza Mario Róvere, quien lo define como “una brecha entre una realidad o un aspecto de la realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado observador, sea este individual o colectivo”.

Artlette Pichardo Muñiz puntualiza que conceptualizar el problema es definirlo a partir de una determinada perspectiva de análisis, seleccionando las categorías conceptuales que se usarán para esclarecer el problema de interés. Para la autora, esta perspectiva de análisis dependerá de la interrelación de varios factores: la concepción del mundo, las experiencias previas, la inserción institucional y las características de la institución en que se trabaje.

 

 

2do y 3er encuentro – 25 y 26 de marzo – Problemas Sociales y Cuestión Social

Comenzamos recuperando algunas cuestiones del encuentro pasado,  algunas de las cosas que se escucharon fueron:

  • una compañera compartia que en un momento sintió que «habia que hacer algo mas que ayudar»

  • otras compañeras compartieron que se les fue «abriendo la mirada»

  • otra que veía «muchas injusticias»

A partir de ello, les dimos la consigna que en grupos de 4, compartan lo siguiente:

  • ¿Cuando fue que tuviste conciencia que “algo estaba mal, algo había que cambiar” en la sociedad?.

La siguiente consigna, a partir de esas situaciones, fue

Elijan una de esas situaciones y completen el cuadro

Descripción de la situación
Porque les pareció significativa?
Que derechos vulnerados hay detrás de esa situación?
Que actores intervinieron?
Como continuó / se resolvió / no se resolvió?

Luego de compartir algunas de esas situaciones, les dimos una serie de definiciones sobre Problema Social, que pueden descargar de acá,con la consigna de:

Lean las definiciones de los diferentes autores sobre “Problema Social”
¿Que les parece cada una? que le falta? que les parece que esta bien o esta mal?
¿Cuál de todas para ustedes es la mas acertada?

Surgió una pregunta, acerca de diferencias Cuestión Social de Problema Social, tema que abordamos al día siguiente, a partir de trabajar la situación de PIKI.

Sostienen que para llegar a un asalto, antes el Estado estuvo ausente

Lo que Piki venía diciendo

El chico que convocó la atención el lunes por la noche en un asalto con toma de rehenes se negó a declarar ante la jueza. Fue derivado al Instituto Roca, donde permanecerá alojado. Especialistas sostienen que el Estado sólo aparece en su faz punitiva.Por Horacio Cecchi

El lunes por la noche, en Ramona, el único momento en que Piki logró concentrar la atención.

En la mañana, temprano, Piki empezó a dar sus primeros pasos por los pasillos de la Justicia penal. Sobre sus hombros pesaba una calificación cierta, algo ampulosa para tratarse de la primera, pero cierta: privación ilegal de la libertad y uso ilegal de armas. Se sentó ante la jueza de Menores nacional Julia Marano Sanchís. Y se negó a declarar. Hizo uso de su derecho, que los tenía finalmente. No podrá argumentarse, de todos modos, que no habló: al menos hace 19 causas que viene hablando, pidiendo en un reclamo de sordos, porque cada una de esas causas pareciera un llamado desoído. Y justo cuando el Estado se sentó a escucharlo, en su impetuosa irresponsabilidad adolescente Piki se negó a responderle. A la Justicia. A los 16, sabrá lo que hace. Ahora quedó alojado en la institución destinada a menores como él, el Roca, donde deberá aguardar la sustanciación del proceso.

Paradójicamente, desde el lunes a la noche Piki logró –a un costo que no está claro si podrá reflexionar o no– concentrar toda la atención del mundo adulto que pareció faltarle durante sus 15 años anteriores. La noche del asalto con toma de rehenes hubo inmediatamente cámaras, vecinos, rehenes, espectadores, todos atentos a cada uno de sus movimientos. Incluso el Estado estaba allí. En función policial y emergentóloga (también había ambulancias, por las dudas). No podrá decirse que no se lo atendió, aunque quizá, según los especialistas, se esté llegando tarde.

Su padre dijo que “jamás estuvo integrando ninguna banda de nada y no tiene ninguna causa por robo de automotor”, pero “le inventaron porque ya tenían su nombre. Una vez lo detuvieron porque andaba con una pistola de videojuego”. “Es un chico normal, lo que pasa es que el problema de la adicción ha derivado en todo este tipo de cosas. Lo detectamos hace un año y pico, hemos tratado de solucionarlo y ha ido a institutos, pero no hemos tenido una respuesta favorable a esto”, se lamentó.

Cuando un chico cae es porque cayó la ley, los padres no funcionan como garantes, no les cree –sostuvo la psicoanalista Gabriela Leder Kremer, especialista en infancia y adicciones y directora de la comunidad terapéutica Los Naranjos–. A los padres se les pide que sean garantes y al mismo tiempo el Estado a esos padres les cierra la puerta como adultos. Si el chico está fuera de la escuela, si la madre está fuera de la rueda productiva, si el padre no está o está sin trabajo, si el hermano no está o está preso, si están enfermos o no hay techo, o los están por desalojar, al final de cuentas el paco se encuentra con un nene que está dispuesto a estar anestesiado. Los adultos estamos metiendo a los chicos en el paco y ahora tenemos que sacarlos, no acusarlos. Lo que hay que darles a los padres son herramientas para recuperarse como garantes.”

En la ciudad, 14 defensorías zonales están abiertas para atender los pedidos como los que el padre de Piki lamentó no haber resuelto. Dependen del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del gobierno porteño. La ley 114, considerada de avanzada por los especialistas, es la que lo crea y le da el marco. “La ley es de avanzada, pero el organismo encargado no la pone en práctica. No existe –explica Clarisa Adem, abogada de la Asesoría Tutelar porteña–. Antes de que llegue la Justicia penal hay infinidad de situaciones en las que el Estado está ausente. La ley 114, que es de avanzada, impide a jueces y policías que intervengan antes y ordena que lo haga el Consejo, pero el Consejo no hace nada o demora un mes cuando de una Defensoría le piden recursos por el pedido de un padre.”

Dónde va a pedir ayuda un padre –preguntó Adem–. El 80 por ciento del presupuesto del Consejo está destinado a instituciones de internación y el resto a los operadores en la calle, cuando hacen falta más operadores porque son los que están más cerca. De los 33 hospitales públicos porteños, sólo dos tratan adicciones y, entre los dos, hasta hace poco tiempo solamente se juntaban cuatro camas destinadas a desintoxicación en toda la ciudad. No es un problema de costos, sino de prioridades políticas. En un gobierno como el de Macri, la prioridad es la tercerización porque es negocio.”

 La pregunta fue: «¿de qué problema social estamos hablando en esta situación?»

Salieron varias respuestas, algunos compañeros sostenían que era un problema de Adicciones, otros de Conflicto con la ley, otros de no contención por parte de la familia.

A partir de allí, y de las definiciones de Problema Social. veíamos que hay diferentes visiones sobre la cuestión de fondo, de definir  Cuestión Social. Unos lo ven como un desequilibrio a equilibrar, y otros como producto de la contradicción básica entre Capital y Trabajo, y a partir de esas dos definiciones surge también el papel del Estado en la misma.

Mas allá de las diferencias, nosotros sí insistimos en la necesidad de contextualizar históricamente la profesión, su rol, y los problemas sobre los cuales intervenimos.

Debido a ello realizamos un primer recorrido desde 1976 a la fecha, osea el proceso de reestructuración neoliberal de la sociedad.

Les recomendaba leer la segunda parte de la Carta abierta de un escritor a la Junta Militar, de Rodolfo Walsh, para ver que no solo se instauro en esa época un sistema de represión y tortura, sino fundamentalmente un proceso de re estructuración económica de la sociedad, con todo lo que ello implica.

Ese proceso se profundizó durante los 90, con el menemismo, y podríamos decir que recién comenzó a declinar con los sucesos del 2001.

Como textos para profundizar el tema quedaron:

  1.  Clemente, Adriana. “Cuestión social y quehacer profesional en Trabajo Social”, Ponencia Parana 2004
  2. Carballeda, “La Intervención del Trabajo Social en la denominada “NUEVA CUESTION SOCIAL” , Mimeo

1er y 2do encuentro – Rol TS, Intervencion y Problema social

En este primer encuentro, comenzamos compartiendo las motivaciones, los porqués de cada uno, para estudiar trabajo social.

Si bien las respuestas fueron variadas, hubo una gran mayoría que hizo hincapié en la necesidad de una transformación de la sociedad, un cambio social.

Luego trabajamos sobre cual piensan que es el rol de TS. Acordamos que lo que dijeran, en este principio de año, iba a estar bien, que ese va a ser nuestro punto de partida, para luego irlo modificando, corrigiendo, agregando, etc.Las respuestas sobre el  ROL fueron:

  • Es el nexo entre la necesidad y la posible solución
  • Prevención, concientización,  promoción, sistematización, promoción de políticas de autogestión.
  • Acompañar, transformar, organizar, participar, comprometerse
  • Antes: Mediador, instrumento del estado, conservador. Ahora: Acompañante, promotor, concientizador, dinámico
  • Enseñar, concientizar, intervenir en la realidad con herramientas, trabajar en red con otros profesionales, inclusión social, acompañar, promover los derechos de todos, investigar
  • Mediador entre necesidad/vulnerabilidad y el estado. Preventor, promotor, asistencia

Se discutió acerca del rol «antes y  ahora», decíamos que es claro que hubo un cambio, que en el origen la profesión estaba ligada a ser instrumentos de control social por parte del estado, y ahora eso no es tan lineal.

Luego pusimos en común lo trabajado acerca del concepto de intervención. El primer punto en común, fue que es la forma en que se pone en practica el rol. Los conceptos construidos sobre INTERVENCIÓN fueron:

  • Acción directa sobre la problemática y el ámbito donde ésta acontece con el fin de brindar diferentes alternativas para lograr revertir o mejorar la situación, dentro de un marco legal.
  • Involucrarse en la problemática social con las herramientas necesarias para lograr un cambio y buscar la igualdad social.
  • Compromiso, participación conjunta, concientización, acompañamiento, lucha por la justicia social, búsqueda conjunta de soluciones
  • Intervención social, interacción, herramientas, estrategias, compromiso, marco teórico
  • (puede no ser un TS) Es ejecución en sujeto/familia/comunidad, según una ideología, una institución y un marco teórico (que a veces entran en contradicción)
  • Es la aplicación de distintas herramientas para llevar adelante ese «nexo», como ser: visitas domiciliarias, seguimiento por distintos casos, orientación con distintas instituciones, prevención

Como salió muchas veces el tema del compromiso,  aclaramos que no es eso lo que define el rol de un TS, aunque ciertamente sea necesario.

En el 2do encuentro trabajamos en grupos a partir de lo que compartieron al principio, Como había sido una respuesta generalizada la necesidad de cambio social, trabajamos compartiendo en grupos de a 4,  la siguiente pregunta: ¿Cuando y  en que situación fue que tuviste conciencia de la necesidad de que algo había que cambiar?.

Luego cada grupo tenía que elegir una situación y completar el cuadro

Descripción de la situación

 

Porque les pareció significativa?

 

Que derechos vulnerados hay detrás de esa situación?

 

Que actores intervinieron?

 

Como continuó / se resolvió / no se resolvió?

 

Hubo dos tipos de respuestas a esta consigna. unas a partir de casos o situaciones puntuales, y otras a partir de un contexto social de crisis, ya sea los años noventa o el 2001. Pero lo que acordamos es que todas son producto de lo que llamamos «problemáticas sociales», originadas en la llamada nueva cuestión social.

Entonces trabajamos en un 3er momento sobre un conjunto de definiciones de diferentes autores sobre “Problema Social”

¿Que les parece cada una? que le falta? que les parece que esta bien o esta mal?

¿Cuál de todas para ustedes es la mas acertada?

Como texto les quedó el proyecto de catedra, y las definiciones de problemas sociales.

4 encuentro – Problemas Sociales y TS

En los encuentros anteriores, al definir TS e Intervención, ustedes hacían hincapié en un término: «situación problemática» y algunos menos en el concepto de Necesidad.

Entonces, para retomar y profundizar, comenzamos tratrando de (en grupos) definir los dos conceptos. Lo siguiente es lo que fue saliendo:

  • Circunstancia que transita un sujeto / grupo / individuo ante un conflicto o desequilibrio, en relación a una necesidad, material, psiológica o legal.
  • Momento de conflicto, sin resolver, donde se necesita concientización, contension y una respuesta
  • es cuando un individuo, persona, familia o comunidad no puede mantener una estabilidad psicológica, emocional, física o económica
  • Circunstancia de crisis
  • Cuestió0n no resuelta en un área determinada

Hasta acá, les fui haciendo una devolucion a cada una de estas definiciones, con casos y ejemplos concretos, y nos dimos cuenta que no son situaciones en las que necesariamente interviene un TS, sino que son situaciones de la vida cotidiana (una pelea matrimonial, un partido de futbol, etc.)

Un último grupo brindó otra perspectiva:

  • es un estado puntual que deriva de una problemática social

Y realizó un esquema para explicarlo

Sistema Capitalista —> Problemas sociales —> Necesidad —> Situaciones problemáticas

Entonces convenimos en que en realidad teníamos que trabajar sobre el concepto de Problema Social, para lo que nos dividimos en grupos, a cada uno se les brindaron diferentes definiciones y la siguiente consigna: Seleccionar 5 definiciones de los diferentes autores sobre “Problema Social”,

DIFERENTES DEFINICIONES DE PROBLEMA SOCIAL:

García Salord sostiene que todo campo profesional se estructura en relación con ciertos imperativos sociales (demanda social) que plantean como necesario un tipo de práctica determinada. Estos imperativos sociales se estructuran a partir de los obstáculos que surgen en el proceso de producción y reproducción de la vida social, derivados de las contradicciones estructurales que caracterizan a cada sociedad y que se expresan como “problemas sociales”.

El problema social se constituye en objeto de intervención de la practica profesional del trabajador social, previo análisis y delimitación del aspecto o aspectos de ese problema sobre los que se habrá de intervenir. Caracterizar el problema social significa “presentar información acerca de la problemática (datos acerca del fenómeno real y concreto), explicar categorías conceptuales utilizadas y establecer relaciones entre dichos conceptos: como se construye esa problemática como objeto de conocimiento, como se entiende y conceptúa”.

Margarita Rozas sostiene que los “problemas sociales” son “fragmentaciones de la cuestión social, términos en los cuales se instituye lo social como instancia pública de la acción social del Estado”, siendo el Estado capitalista el que, en cada momento histórico, define, jerarquiza, clasifica y fragmenta la cuestión social como problemas sociales. Rozas entiende la cuestión social como originada y emergente de la relación contradictoria entre capital-trabajo, cuando las clases sociales hacen su aparición en el escenario socio-político y cuando la clase trabajadora se evidencia como actor político y social. Agrega la autora que la cuestión social se manifiesta en el despliegue de un conjunto de desigualdades cruzadas por aspectos políticos, económicos, raciales y culturales.

Para José Paulo Netto, la intervención estatal sobre la “cuestión social” se ha realizado fragmentándola y parcializándola. Dice el autor que tomar la cuestión social como problemática configuradora de una totalidad es remitirla concretamente a la relación capital-trabajo, lo que significa colocar en jaque el orden burgués. Agrega Netto que la política social se constituye entonces en políticas sociales, derivadas de la capacidad de movilización y organización de la clase obrera y del conjunto de los trabajadores, a la que el Estado responde con anticipaciones estratégicas. Las secuelas de la “cuestión social” son recortadas como problemáticas particulares (desempleo, hambre, carencia habitacional, accidente de trabajo, falta de escuelas, incapacidad física, etc.), en la perspectiva de promover la reducción de las disfuncionalidades. Para Netto, la “cuestión social” es atacada en sus refracciones, en sus secuelas cuya naturaleza totalizante, si es asumida consecuentemente, impediría la intervención; se categorizan los problemas sociales, con la consecuente atomización de las demandas.

Ander-Egg define el problema social como “situación social de desequilibrio, desajuste, desorganización o falta de armonía, o situación normal que, en su proceso de crecimiento, enfrenta a una crisis que obliga a una reformulación radical. Los problemas sociales son los que constituyen las cuestiones inquietantes que se dan en el seno de una sociedad y en relación a los cuales se tiene conciencia de la necesidad de encontrarles soluciones”.

Amadasi y Pantano definen el problema social como “una discrepancia significativa entre la realidad y un estándar deseable”, es decir entre la realidad de las cosas tal cual son y el plano de la deseabilidad, del ideal, del deber ser, y su grado de desajuste. Para estos autores, esta relación no se refiere a situaciones meramente globales, sino a dimensiones especificas, ejemplificables en cuestiones tales como la salud, la vivienda, la educación, el empleo, etc.

Liliana Pantano cita la definición de Paul B. Horton y Gerald R. Leslie, quienes dicen que “los problemas sociales constituyen una condición que afecta a un numero importante de personas, de modo considerado inconveniente y que, según se cree, debe corregirse mediante la acción social colectiva”. A continuación, la autora realiza un análisis de la definición: “Los problemas sociales son…

  • una condición. Es decir reconocen un origen social; implican situaciones creadas por el hombre, o que él puede modificar, excluyendo así lo natural o sobrenatural, y poseen cierto grado de permanencia.
  • que afecta a un número importante de personas. Se destaca aquí la magnitud cualitativa y cuantitativa del problema. Cualitativamente: C Wrigth Mills hace una diferenciación entre las “inquietudes” y los “problemas” de una sociedad. En el primer caso se trata de un asunto privado donde se ve amenazado un valor amado por un individuo; en el segundo, un valor amado por la gente. Para Wrigth Mills, “los problemas se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del ámbito de su vida interior … Un problema es un asunto publico”. A pesar de las cifras, lo que realmente interesa no es tanto “cuántos son” sino que se ve amenazado aquello que es relevante para una comunidad: la dignidad de que debe gozar el ser humano como tal. Esto, sencillamente, justifica encarar la situación aunque el numero de casos no sea alto.
  • de modo considerado inconveniente. Todos los problemas no afectan de igual modo a todas las comunidades, ya que una condición, sea o no deseable, depende de los valores aceptados por la población. No obstante, para que se pueda pensar que cierta condición es un problema social, se debe reconocer como socialmente indeseable … debe existir en la sociedad cierto grado de conciencia de que existe una condición no deseada.
  • que debe corregirse mediante la acción social colectiva. Este último elemento, esencial de un problema social, según Horton y Leslie es que esa “conciencia de la condición indeseada” se vea acompañada por la idea de que puede y debe hacerse algo -en forma organizada, privada o institucionalmente- para resolverla … El sustrato indiscutido de la acción es la concientizacion. Solamente una conciencia clara del problema puede vislumbrar los recursos necesarios para encarar soluciones eficaces”.

El SIEMPRO (Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales) define el problema social como “una brecha entre el ser y el deber ser de la realidad, que un actor o un conjunto de actores identifica con la intención de transformarla. Se formula a través de un enunciado que expresa la insatisfacción con respecto a su realidad social y la intención de cambiar esa realidad que no satisface”.

La noción de “brecha” también está presente en la definición de problema social que realiza Mario Róvere, quien lo define como “una brecha entre una realidad o un aspecto de la realidad observada y un valor o un deseo de cómo debe ser esa realidad para un determinado observador, sea este individual o colectivo”.

Artlette Pichardo Muñiz puntualiza que conceptualizar el problema es definirlo a partir de una determinada perspectiva de análisis, seleccionando las categorías conceptuales que se usarán para esclarecer el problema de interés. Para la autora, esta perspectiva de análisis dependerá de la interrelación de varios factores: la concepción del mundo, las experiencias previas, la inserción institucional y las características de la institución en que se trabaje.

¿Qué les parece cada una?  ¿qué le falta? ¿qué les parece que esta bien o esta mal?

Luego compartimos  lo trabajado, y tratamos de ver cuales serian lo ejes para pensar un problema social y les compartía los 5 o 6 puntos que planteaba una TS de España, que estaban relacionados con todo lo que ustedes ponain en comun.  Asun Carretero, docente de la Escuela de Trabajo Social  de Málaga, describe que el problema social se debe analizar desde todos sus aspectos y después proceder a su síntesis. Dice la autora que son sus rasgos:

1. Histórico: los problemas sociales han sido diferentes a lo largo de la historia humana, con características propias en cada tiempo y lugar, por depender de las condiciones espacio-temporales (cambian según el tiempo en que se producen y el espacio en que se materializan), lo que configura nuevas necesidades sociales y nuevos problemas sociales.

2. Dinámico: los problemas sociales son un fenómeno en constante evolución sobre el que influyen factores económicos, culturales, etc. que se manifiestan con caracteres propios en cada ciudad, grupo o individuo. A resolver unos problemas surgen otros motivado por: el dinamismo social, necesidades insatisfechas, desigualdades sociales, etc.

3. Social: los problemas sociales trascienden del ámbito particular al social, porque:

  • Se generan por las contradicciones del sistema social.
  • Se manifiestan en conductas con consecuencias sociales.
  • Se proyecta en grupos numéricamente considerables de la sociedad.
  • Su presencia produce preocupación social.
  • Su resolución exige de distintas acciones, prestaciones, servicios sociales, etc.

4. Carácter estructural: surgen dentro de la estructura social, engendrados por éstas en su proceso de transformación.

5. Carácter complejo: los problemas sociales son una realidad compleja, esencial a su naturaleza que se presentan en estrecha relación con otros en una configuración sucesiva de causa-efecto. H. Mahler expresó metafóricamente su complejidad como una «espiral diabólica».

6. Carácter psico-social: los problemas sociales poseen aspectos objetivos (de la realidad) y subjetivos (del aspecto bio-psico-social del hombre).

Los textos que quedaron son:

  • la fotocopia de las definiciones